A menudo me preguntan qué es la felicidad para mí, qué hago para conseguir esos instantes tan perfectos y maravillosos de los que hablo. No es que crea en la felicidad de la manera de la que se debería creer. No creo que los seres humanos estemos destinados a ser felices, solo nacimos para buscarla durante toda nuestra vida. Y no es que crea en la felicidad, simplemente creo en una sucesión de momentos perfectos que hacen que mi estado de ánimo mejore. Pero claro, la felicidad no es duradera, siempre llega algo que trata de fastidiarlo todo. Y ahí es donde entra mi personalidad, mi dureza, mi paciencia ante cada mala ocasión, mis ganas de caer y levantarme sin cansarme nunca, mi insensibilidad. Seré dura, seré egoísta y seré cruel. Pero siendo buena no recibes mejores cosas que siendo mala.
De todo el tiempo que llevo en este planeta he aprendido que lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar, vivir cada momento y no dejar que nada te arruine. Ese es mi pensamiento de felicidad.
De todo el tiempo que llevo en este planeta he aprendido que lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar, vivir cada momento y no dejar que nada te arruine. Ese es mi pensamiento de felicidad.